La inflación núcleo anualizada del último trimestre es del 64,4%
La Fundación Mediterránea advirtió que en enero los precios de los alimentos aumentaron 24 veces más que en Uruguay.
La inflación núcleo de noviembre, diciembre y enero acumuló un 13,3%, que si se anualiza llegaría al 64,4%, un número que supera las previsiones de la mayor parte de los economistas y consultores y más que duplica la pauta oficial del 29% establecida en la elaboración del Presupuesto.
El cálculo forma parte del último informe de coyuntura de la Fundación Mediterránea realizado por el economista Marcos O’Connor, quien también desestima la supuesta incidencia de la denominada “inflación importada” en los precios de los alimentos por la suba de las cotizaciones internacionales de las commodities.
Al respecto, destacó que mientras el rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” tuvo en la Argentina un aumento del 4,8% en enero, en el mismo período en Uruguay el incremento fue de 0,2%, es decir veinticuatro veces inferior.
La inflación núcleo es el componente de la inflación general sin considerar los precios regulados y estacionales. En la mayoría de los países se la toma como una de las referencias más sólidas para despejar a la evolución de los precios de los efectos de corto plazo que pudieran ocasionar aumentos de tarifas o circunstancias meteorológicas.
En el caso argentino, además, merece una atención adicional no por el aumento sino por el congelamiento de las tarifas, que es determinante en el número final de la inflación.
Por ejemplo, en 2020 la inflación global fue del 36,1%, pero con una marcada disparidad en sus componentes: 64,4% en los precios estacionales, 39,4% en la inflación núcleo y 14,8% en los precios regulados.
Esas diferencias son de especial interés de cara a un año en el que se buscará reducir el déficit fiscal y para eso por lo menos atenuar la suba nominal de los subsidios económicos, tal como adelantó en varias oportunidades el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Un adelanto de esa situación quedó en evidencia en enero, con una inflación general del 4% y una alteración en la evolución de sus componentes, ya que los precios regulados dejaron de ser los de menor incremento para ubicarse en el primer lugar, a raíz del ajuste en las tarifas de servicios de telecomunicaciones.
Así, el 4% de inflación tuvo como desagregados un 5,1% en los precios regulados, un 3,9% en la inflación núcleo y un 3% en los precios estacionales.
El dato positivo del mes fue la reducción en un punto porcentual de la inflación núcleo respecto del 4,9% de diciembre de 2020, en gran medida por la caída del precio del dólar blue.
Pero al margen de esa buena noticia, O’Connor alertó con que “la inflación núcleo del último trimestre, que acumula un 13,3%, resulta en una inflación anualizada de nada menos que el 64,4%”.
También remarcó que “si consideramos la inflación de Uruguay se tiene que en enero los Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron un 0,2% mensual, guarismo que está lejos de
corroborar el argumento que las presiones inflacionarias de argentina devienen de ‘inflación importada’, por la suba que han experimentado los precios de las commodities en los últimos meses”. (NA)